La rehabilitación de calles y avenidas de la zona urbana y de los poblados así como la limpieza de las arterias donde hay arenilla acumulada en la parte inferior de las banquetas y  registros colapsados por basura acumulada durante años   no solo  requiere de solución inmediata , urgente y necesaria  sino PRIORITARIA.

Es impostergable esa obligación. La supuesta justificación por la falta de recursos económicos no es pretexto si se tienen proyectos precisos  sobre el tema.

Esas omisiones o pasividad, en una función que es imperativa es consecuencia de la falta de perfil para ocupar un cargo público.

Por favor funcionarios ya salgan de la comodidad de sus oficinas para conocer de forma directa la problemática del municipio en sus respectivas áreas.

Se les paga para hacer su trabajo no para pararse  a cobrar  cada quincena sus jugosos sueldos, salarios, bonos  y compensaciones. 

La maestra Mayté Zapata Zapata como alcaldesa delegó en ustedes esa responsabilidad así que cumplan con ese deber.

Si son de fuera  mejor renuncien y si aquí viven háganlo por amor al municipio en el que está su familia porque es lo que le van a legar a sus hijos y a las generaciones presentes y venideras.

Hagan lo que les corresponde porque el poder es por tres años o menos. 

Ya van más de 6 meses de ejercicio público y muchos asesores y  directores están durmiendo el sueño de los justos como si fuera un favor que le hacen a la presidenta municipal y a nosotros por estar ahí omisos y sin hacer nada relevante. 

Arterias en mal estado, topes destruidos y mal hechos, banquetas invadidas por la maleza y material de construcción, registros y rejillas en mal estado, predios enmontados, luminarias fundidas y otras encendidas de día es lo que a diario vemos los ciudadanos que caminamos o nos movemos en nuestras unidades por el municipio.

Esto no únicamente es cuestión de recursos sino de voluntad, vocación de servicio ,  estrategias y proyectos serios pero por lo que se advierte únicamente les preocupa cobrar religiosamente  sus emolumentos cada quince días.